En la trastienda de la cocina los sirvientes se friegan y procrean.
Erguida hasta la luz de la vela que transita, salones contiguos y serenos, mi lengua sobrevive a la saliva.Cierro los puños,aprieto los dientes,abro los ojos.
No hay semen ni barro lechoso que pueda desencadenarme un hijo.
lunes, 19 de mayo de 2008
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7 comentarios:
esa supervivencia a la saliva me gusto
Pares un texto, pares un hijo. Jamás será tuyo luego de parirlo. Ni de nadie cuando lo traes a la vida. Ojalá al menos podamos ser nuestros propios sirvientes...
"Cierro los puños, aprietos los dientes, abro los ajos" le hubiera conferido un talismán muy fuerte en estos casos.
Ahora, los sirvientes confunden el bañarse con tener sexo y les da resultados?
No sabe la bronca que me da cuando Aste dice lo que iba a decir y, encima, lo dice mejor.
Besos y ajos
Toto: Brindo por eso! Aunque dadas las circunstancias...
Tach: Ojalá
Asterión, duda: Ambos dos son muy malos con livio.
de acuerdo livio, es un texto exageradamente bueno para que duda y asterion se lo maltraten
Mirá vos. No se me hubiera ocurrido jamás, che.
Abrazo.
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