Es la sombra erguida que me cuida,
la que me hace escribir
bajo la mala luz de mi semblante.Un niño
hurgando en los cajones de su padre.
En el baño,en el espejo,en el detalle.Empuña
la lapicera,contempla la frase.Ahora
la moneda sale del bolsillo.
En aras de la noche
la muerte enseña su cara.
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2 comentarios:
Hola, pasaba por acá a saludar. No fui a ver la obra de Bartis, cuando vaya te cuento. Tenía ganas de ver "Espía a una mujer que se mata." Deberías leer a Casas, es uno de mis poetas preferidos. Un saludo!
ANA: Gracias! Si mal no recuerdo es la de Veronese sobre algo de Chejov.
Voy a ver que encuentro de Casas en la red.
Saludos
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