domingo, 3 de junio de 2007

Florence Nightingale

En días donde las decisiones grossas pasan por kleenex o carilina lo único que quiero es una enfermera.
Que no la arredren los olores ni mi escasa propensión al diálogo.
Que teja un pijama con mi nombre en letras celestitas , grite los goles de San Lorenzo y diserte sobre el fuera de juego.
Eso.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es bastante machista el pensamiento... pero te entiendo...
no dudes Kleenex de seda, es lo mejor..

Livio dijo...

Indudablemente a mis lectores no se
les escapa una...
Touché