Cuando la manzana sabe a pera, se ven los hilos de las cosas .Y todos en un lento deglutir nos vamos resignando.
Por eso quieta en su rincón , me teje una negativa cálida y me la ofrece de bufanda. Le protesto:- Tu materia prima, las razones, no me bastan.
Mis débiles gorjeos confunden a los pájaros exégetas. Soy un ave que imita a un hombre.
Suspendido de amor acerco el pico al bebedero y le advierto:-Cuando sea brizna de heno o grano de sal, volaré y me alejaré de ti.
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