domingo, 8 de abril de 2007

MUSEO

Un caramelo envuelve la boca de un niño que observa una hormiga.
Detrás del cuadro, la pared transpira.
Bajo la sombra estaqueada,la hormiga se detiene a contarse las patas
El niño piensa rápido :- Eso es vida.

8 comentarios:

Llanura Pampeana dijo...

¡Y vida bien vivida!


¡Felices Pascuas!
Hay novedades por el blog. Su visita será más que bienvenida.

Salud!

Anónimo dijo...

Ese nene es el nieto de la Minujín?

Arte, Arte, Arte!!!

Astrid dijo...

pretty. too much pretty.

Astrid dijo...

ahm de verdad es muy bonito, hay entradas de tu blog que me logran estremecer hasta los huesos y que hacen que las lea una y otra vez sintiendo exactamente lo mismo.

principio de incertidumbre dijo...

iba a decir que me gustó mucho, pero el comentario de laviguet me despoja de cualquier seriedad.


:)


mis respetos

Livio dijo...

Gracias por todos los comments !!

Selva Dipasquale dijo...

Otra recomendación poética:
leiste algo de Francis Ponge?
Se consigue un libro Métodos y Tentativa Oral.
No sos narrador.
Sos poeta.
Estás en el límite.
Son un tipo de textos (como los llama Ponge) que yo llamaría prosa poética.

Anónimo dijo...

¿A qué huelen las nubes?