miércoles, 18 de abril de 2007

El hacha y el hilo se encontraron

Como perros jadeantes, los recuerdos me comen los talones.
Fuerzo la marcha. Me detengo.
Les advierto:

Quiero persistir en la dulce dejadez.
Y que siga creciéndome la barba.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me figuro el miedo que deben tener esos recuerdos de tu advertencia...
Temblando estarán, no?

Selva Dipasquale dijo...

Lo primero que se me ocurre decirte al leer este "texto" y sin pensar mucho, es que leas, si es que no lo has leido a Henri Michaux. Tengo libros para prestarte... varios...
un beso
Selva

Selva Dipasquale dijo...

Armá un índice para tus textos, así es más fácil visitarlos!
También te recomiendo la Antología de Poesía Surrealista de Aldo Pellegrini, salió una nueva edición y es lo mejor que hay sobre el tema.
Algunas palabras que usas tendrías que trabajarlas un poco... para no caer en el tan temido "lugar común"... pero es un tema largo... y también me parece, tendrías que reveer algunas palabras demasiado "literarias" que uno usa por defecto de lecturas... y tu poesía (perdón, me atrevo a llamarla así, espero no conflictuarte!!) es directa, coloquial, no hace falta ningún término "elevado"...
Veo, leo, mucha imaginación por ahí, bastante cosa monstruosa interesante para desarrollar más...
en fin, te felicito y avanti piú
Selva

Laviga dijo...

Caramba...

Livio dijo...

Lavi: Si Si ... ateridos

Selva:
Se agradecen las recomendaciones pero más que a los lugares comunes le temo a los lugares oscuros.
Mañana Daniel F leonor y yo leeremos en mi casa poesía contemporánea ¿Alcanzará con eso?

Lavi: Carambita