En el lugar al que iré,hay unas espinas que nunca cicatrizan,mi nombre enterrado en el jardín y una carta.
Las primeras horas las pasaré durmiendo.Con la almohada bien pegada a mi cabeza para reconocer el terreno.
A poco que me anime daré unos golpecitos con la pala en la tierra mojada.
No me interesa tanto la carta como mi nombre.
martes, 16 de octubre de 2007
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10 comentarios:
Hacen bien en no cicatrizar la espinas, sino se transformarían en heridas
Lo sé,la espina es una herida absurda...
edafología nominalista: interesante su inquietud, Livio
le aconsejo lavar bien lo desenterrado
antes de ponérselo
fíjese si le queda
mire que ahora se puede cambiar de identidad como de sexo
BESO
barro tal vez...
laralá...
Giso: Suelo hacerla
lac: Le prometo una adecuada profilaxis
An: Barro se voce quizer ...
"A poco que me anime"?
Óie Chaviiito, que iá estás en largentiiina, pos.
Sabelo.
qué promesa tan sugestiva
Lavi: Gracias por recordármelo
Nina: je!
Te escucho o te vigilo?
Lac: Mmmm
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